ILUSTRACIÓN: Kassel no invita a la lógica, de Enrique Vila-Matas. Por Patricia Gutiérrez. […] Nunca fui de los que fueran las que fueran las circunstancias, daba media vuelta si algo no le gustaba y apretaba a correr; siempre he sabido que sólo hay un único campo de batalla sin escapatoria. Digo esto porque, nada más entrar en el Dschingis Khan vi la rancia mesa redonda y no podía casi ni creerlo: al fondo del
Sobre Antología personal, de Ricardo PigliaPor Isabel-Cristina Arenas Fotografía: Alejandra López Hay un pájaro en ‘La Isla de Finnegan’ al que le vaciaron un ojo y por eso viaja en círculos eternamente para ver la otra parte del mundo. También hay un pez que sobrevive ocho días antes de matarse, era un pez en el hielo, y se llamaba Cesare Pavese. Estos dos son sólo ejemplos del tipo de personajes e historias que se pueden
Guadalupe Nettel (Segunda parte)Por Fernando Pittaro Habla bajito, como si no quisiera despertar a sus hijos. Pero ellos están lejos, a más de siete mil kilómetros de este hotel porteño. Igualmente, el tono nunca subirá, sólo para algunas risas. Y también se pondrá seria, sobre todo cuando hable de México, el país que ama, el país que le duele. Está leyendo tres libros a la vez, y después de un tiempo de no hacerlo, volvió
VALENCIAPor Manuel Vicent El subconsciente colectivo de Valencia está atravesado por aquel tranvía azul con jardinera que iba a la playa de la Malvarrosa. La Valencia de los años cincuenta del siglo pasado no se ha sumergido por completo todavía en la historia ni ha caído totalmente bajo la piqueta o el oleaje del plástico. Las calles, plazas, edificios, esquinas de aquella Valencia que aún siguen en pie, fueron en
Guadalupe Nettel (Primera parte)Por Fernando Pittaro Guadalupe Nettel (1973) está cansada, pero su sonrisa lo disimula bastante bien. Hace algunas horas tocó tierra, y en tres días volverá a volar rumbo al DF de México. Tiene dos hijos que lleva a la guardería cada mañana. Al frente hay una cafetería, y ahí aprovecha para sentarse a escribir, ese ejercicio cotidiano que define como “necesidad psicológica”, y que nació cuando de niña cayó en sus manos
Por Dolores Caviglia Leónidas Lamborghini no tenía quién lo leyese. A los 28 años, después de desafiar a un padre que lo quería como sucesor en la fábrica textil y familiar, de abandonar la carrera de Agronomía, de aprender a escribir gracias a las obras de James Joyce, T. S. Eliot, Lewis Carroll, Dante Alighieri, Francisco de Quevedo, Luis de Góngora, Garcilaso de la Vega, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, José Hernández y Enrique Santos Discépolo, publicó
Por Guillermo Martínez Fotografía: Alejandra López (1) ¿Cuál es tu libro pendiente/postergado más vergonzoso? Son muchos, porque la vida es finita y no creo en planes obligatorios de lectura. Más aún, me interesa más la reacción verdadera y secreta de lector desprevenido que puede provocar el encuentro con un “clásico obligado”, algo sobre lo que pocas veces se comenta. Es gracioso, por ejemplo, leer lo que dice Martin Amis sobre el Quijote cuando finalmente decide
L’Etang des Granges[Cosne sur Loire]FRANCIA Por Ariana Harwicz Fotografía: J. Igorodinsky L’Etang des Granges es un pequeño pueblo en el departamento de la Nièvre, a 200 km de París. Es una aldea rural situada cerca de dos importantes rutas de transporte: la legendaria Ruta Nacional número 7, la carretera de las vacaciones al sur de Francia, y la igualmente legendaria Loire, último río salvaje de Europa. Las dos se encuentran a menos de tres kilómetros.
Sobre La máquina del porvenir, de Juan Trejo Por Victoria Berasaluce Guerra Como Camus, Juan Trejo comienza su novela con la traumática muerte de una madre. Este detalle, como el resto de los sucesos de la novela, aspira a lograr una identificación universal con la vida. Los lectores que atraviesan La máquina del porvenir deciden emprender un viaje donde mismas preocupaciones aquejan a personas de diferentes realidades. El tiempo, como el libro, expone que la
ILUSTRACIÓN: El mundo deslumbrante, de Siri Hustvedt. Por Patricia Gutiérrez. […] Caras. La cara. Punto de identificación. Lo que el mundo ve. Mi vieja cara. ¿Qué ha pasado hoy en el estudio, Harry? Medítalo. Harry, estabas preocupada. Estabas ansiosa. Di la verdad. Cuando desenvolviste las máscaras estabas un poco asustada, ¿no es así? Pero ¿por qué? Porque no estabas segura de que él fuese a jugar. ¿Era eso? Pero cuando él las vio, tu