La Editorial Gustavo Gili – o GG, como se la conoce desde que el diseñador Yves Zimmermann creara el logotipo – acaba de publicar el libro La belleza del objeto cotidiano de Soetsu Yanagi, en colaboración con The Japan Folk Crafts Museum.
Soetsu Yanagi (1889-1961), crítico de arte y pensador japonés, dedicó parte de su vida al estudio de las artes y oficios populares. Fundó en 1936 junto a otros intelectuales The Japan Folk Crafts Museum, museo que alberga todas las piezas de artesanía que fue descubriendo en sus viajes por Japón.
Se han seleccionado en esta obra un conjunto de ensayos que el crítico japonés había recogido en dos libros anteriores: Yanagi Soetsu korekushon 2: mono y Mingei yonju-nen. Es precisamente el término mingei, que proviene de las palabras minshū kōgei y que significa «artesanía popular», el que sirve de hilo conductor a estos ensayos. Para poder hablar de mingei, Soetsu Yanagi señala que los objetos «deben cumplir honestamente el propósito práctico para el que han sido concebidas. (…) Requiere la selección cuidadosa de los materiales, el empleo de métodos y técnicas adecuadas al objeto».
En La belleza del objeto cotidiano se destaca el valor del trabajo de los artesanos, «un trabajo tosco, honesto, útil, silencioso, solitario, sano y esforzado» utilizando las palabras de Franz Kafka. En sus páginas, Soetsu Yanagi nos habla del bashofu, un tejido que se crea a partir de la fibra de los plátanos japoneses y que es utilizado para la confección de los kimonos de uso diario; el washi es un papel hecho a mano, a partir de la madera de tres árboles; el otsu-e es una pintura popular realizada por artesanos para cubrir la demanda de obras religiosas; en la cerámica de Karatsu, resalta el trabajo de reparación de la pieza a la que se le aplica un lacado y polvo de oro. Son, todos ellos, objetos «que parecen emerger completamente formados por la naturaleza, sin artificio alguno».
Todo el libro se circunscribe a la artesanía japonesa, sin embargo, a pesar de las sensibilidades distintas de Oriente y Occidente, sus reflexiones son válidas para cualquier época y lugar. Al igual que Junichiro Tanizaki en El elogio de la sombra, Soetsu Yanagi elabora un interesante tratado sobre la cultura tradicional japonesa.
