Bajé del automóvil y cerré de golpe la portezuela. ¡Qué concreto, qué rotundo, se oyó aquel portazo en el vacío día sin sol! «¡Guau!», comentó el perro mecánicamente. Apreté el timbre, que vibró por todo mi sistema nervioso. Personne. Je resonne. Re-personne. ¿De qué profundidades de mi mente surgían aquellas tonterías? «¡Guau!», volvió a comentar el perro. Se oyeron pasos apresurados, que se detuvieron de repente, y la puerta se abrió con un seco chasquido,
Nabokov
¿Cuál es tu libro pendiente/postergado más vergonzoso? No tengo ningún libro pendiente o postergado que me cause vergüenza. No creo que haya que leer algo para no avergonzarse de no haberlo leído, sino para disfrutar de ello. No creo en el Canon, en fin. Me faltan muchísimos libros clásicos y contemporáneos que me gustaría leer, pero por desgracia creo que no me queda vida para leerlos todos. Ese es un pensamiento que me angustia un
*Una escritora almuerza con Enrique Vila-Matas y Eduardo Lago en París. Dominique González Foerster le advierte a Lago en un momento de la conversación que lo que ha leído de él le recuerda a la última obra de Nabokov, El original de Laura. “¿La conoces?”, le pregunta. “La verdad es que no”, confiesa él. Pero cuando regresa a Nueva York, la ciudad en la que reside desde hace casi treinta años, busca el libro. En