- ¿Cuál es tu libro pendiente/postergado más vergonzoso?
No tengo ningún libro pendiente o postergado que me cause vergüenza. No creo que haya que leer algo para no avergonzarse de no haberlo leído, sino para disfrutar de ello. No creo en el Canon, en fin. Me faltan muchísimos libros clásicos y contemporáneos que me gustaría leer, pero por desgracia creo que no me queda vida para leerlos todos. Ese es un pensamiento que me angustia un poco.
- ¿Cuál es tu T.O.C. en la vida cotidiana? ¿y tú T.O.C. como escritora?
Mmmmm…. Soy fóbica a las llamadas de voz telefónicas. No hablo por teléfono salvo con mi madre o en casos extremos. Prefiero usar el whatsapp. Y como escritora, quizá que no soporto escribir con bolígrafo. Siempre uso pluma. Digo, para tomar notas y todo eso. Las novelas las escribo en ordenador.
- ¿Alguna vez robaste un libro? ¿Cuál, dónde y por qué?
¡¡¡¡Nooooooo!!!! Siempre he sido demasiado nerviosa e hiperresponsable.
- ¿Cuál fue el último libro que no pudiste terminar de leer y por qué?
Una novela de un amigo escritor que normalmente me gusta mucho, pero que en este libro me parece que se ha equivocado. Me apenaba seguir leyendo. Pero no importa, sé que su próxima obra puede ser otra vez estupenda.
- ¿Qué premio no estarías orgullosa de recibir?
Pues no sé. Salvo que me lo dieran los de las Juventudes Neonazis o algo así, creo que yo me sentiría y me siento siempre muy honrada y muy agradecida con todos los premios. Me refiero a los premios que te dan sin que te presentes, no a los premios llamados comerciales, que a veces unos son más limpios que otros.
- ¿Cuál fue la primera palabra que pronunciaste?
Mi padre era torero, y la tradición estipula que las últimas palabras que le debes decir a un torero para despedirlo cuando va a torear son “Suerte, Maestro”. Según la leyenda familiar, que a saber si es verdad, las primeras palabras que me enseñaron y que dije fueron “Suerte, papá”.
- ¿Cuál es tu palabra preferida? ¿Y la más odiada?
Compasión, porque es la única de las grandes palabras que no puede traicionarse. La justicia, la libertad, la igualdad, todas esas palabras pueden ser retorcidas y utilizadas para comerter carnicerías. Pero la palabra compasión no, porque te obliga a colocarte en el lugar del otro. En las más odiadas tengo dos… Crueldad y fanatismo
- ¿De qué título te hubiese gustado ser autora?
De Lolita de Vladimir Nabokov.
- ¿Cuál es el libro que más has subrayado?
Puf, subrayo muchísimo todos, en especial los libros de ensayo. Subrayo y anoto cosas en las hojas en blanco como si los libros fueran cuadernos.
- ¿Qué frase recuerdas haber subrayado y que haya quedado grabada en tu cabeza?
También se me han quedado muchísimas grabadas, y no sé ahora de qué libros vinieron. Por ejemplo: El arte es una herida hecha luz, de Braque.