“La última vez que estuvimos solas con Carmen me dio vergüenza preguntarle qué le pasaba, por qué lloraba tanto, y cuando ella me decía ´Patri, nos están buscando´, yo cambiaba de tema”. Patricia se inquieta al recordar esa timidez que le impidió contener la angustia de su prima en ese momento, el último encuentro que se repite en su recuerdo más intensamente a medida que pasan los años. Unas semanas más tarde, en agosto de
Dictadura
Cuando hablamos de Juan Rodolfo Wilcock nos encontramos girando, casi siempre, en torno a cierta incómoda inefabilidad. Pese a haber pertenecido a ese círculo de grandes escritores que giraba en torno a la revista Sur –Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares–, Wilcock se nos aparece (cuando lo hace) bajo la figura de un hermano menor desplazado. Formó parte de esa generación de escritores del 40 que no se llevaba muy bien con
Ratificar lo iniciado dando un paso hacia delante. Ese fue el desafío que afrontó Félix Bruzzone (Buenos Aires, 1976) con Los Topos. Luego de su iniciático libro de cuentos 76, Los Topos es su primera novela que gira en torno a convivir y sobrellevar las ausencias. Éstas tienen la particularidad de estar ligadas a las desapariciones que provocó la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983). En marzo del 76 desapareció su padre, en agosto nació el