(1) ¿Cuál es tu libro pendiente más vergonzoso?
La Ilíada.
(2) ¿Cuál es tu T.O.C. en la vida cotidiana? ¿y tú T.O.C. como escritora?
En la vida, soy anti toc. No me gusta la repetición. De hecho, amo improvisar. No recuerdo haber vivido dos días similares. En la escritura soy todo lo contrario, obsesiva. Hasta dormida corrijo. Camino el texto tantas veces que quedan las marcas de mis dedos en cada frase.
(3) ¿Alguna vez robaste un libro? ¿Cuál, dónde y por qué?
En Madrid, no devolví a la Biblioteca El gato y el ratón, de Günter Grass por un año. Frente a los llamados de insistencia, decidí regresarlo. Me había quedado pegada a él y no quería otro. El ejemplar olía a humedad. Tenía las páginas amarillentas. Era irresistible. Robar, sin disimulo también me pasó. Me llevé de una casa, Para qué la acción de Simone de Beauvoir. El título instigó mi delito.
(4) ¿Cuál fue el último libro que no pudiste terminar de leer y por qué?
Gaudete, de Ted Hughes. No lo termino porque es tan genial que dilato, finjo que olvido algunos asuntos y vuelvo a empezar. Es el mejor libro de poesía que leí jamás.
(5) ¿Qué premio no estarías orgullosa de recibir?
El de Reina de la Vendimia.
(6) ¿Cuál fue la primera palabra que pronunciaste?
No lo sé. Pero seguramente no fue pronunciada sino cantada. Según parece, inventaba melodías desde los dos años.
(7) ¿Cuál es tu palabra preferida? ¿y la más odiada?
Mi palabra preferida en este momento es bosque. Porque estoy en él. No odio ninguna palabra.
(8) ¿De qué título te hubiese gustado ser autora?
Viaje al fin de la noche, de Louis-Ferdinand Céline.
(9) ¿Cuál es el libro que más has subrayado?
Subrayé mucho Trópico de Capricornio.
(10) ¿Recuerdas dónde y en qué época leíste ese libro?
Lo leí en Madrid, a los 15 años.
(11) ¿Qué frase recuerdas haber subrayado y que haya quedado grabada en tu cabeza?
No memorizo frases. Odio las citas. Y si tuviera que volver a subrayar ese libro, dudo que fuera en los mismos pasajes.
