Sobre Contarlo todo, de Jeremías Gamboa
Por Isabel-Cristina Arenas
Jeremías Gamboa escribe su primera novela a través de Gabriel Lisboa, un joven peruano de clase baja con vocación de escritor que estudia periodismo. Vemos cómo consigue cada una de sus metas hasta sentir orgullo por alcanzar la cima. Sin embargo, dentro de él, hay algo que le dice que eso no es lo que busca. Decidido, lo deja todo y se pone a escribir. ¿Qué? No sabe. Y entonces, se escribe a sí mismo. Contarlo todo habla de la amistad, del amor y de la dificultad de vivir. Mediante un proceso de autoconocimiento, Lisboa se centra en diez años de su vida, los más determinantes, para encontrar su lugar en el mundo. La novela se siente como una montaña rusa con curvas definidas y, por lo mismo, un tanto predecibles.
Gabriel intenta escribir, lee, habla de literatura, de poesía, nuevamente intenta escribir, pero no logra apartar todo lo que sucede en su vida real para encontrar su voz. Llega al punto de decidir que nunca escribirá. Pero por más que quiera ya no puede negar su vocación. Sabemos que logra convertirse en escritor a partir de la primera hoja, queda claro que lo que leemos es la novela que Lisboa —Gamboa— logró terminar. Y tal vez de la que el autor necesitaba salir.
La primera persona que utiliza Jeremías Gamboa hace que desde el inicio se sienta la cercanía con el protagonista. Sin embargo, en la última parte hay un cambio de narrador: Gabriel se ve en tercera persona y este cambio le resta un poco de intensidad a su experiencia. Aunque quizás esto signifique que ya ha logrado la distancia necesaria para convertirse en escritor y de ahí ese cambio tan poco natural. Por otra parte, si bien resulta evidente que el amor es determinante en la vida del protagonista, algunas descripciones en Contarlo todo resultan excesivamente detalladas. Quizás hubiese sido mejor indagar en el el porqué de la ausencia del amor familiar y, de esta forma, equilibrar la narración: si Gamboa se sienta a contarlo todo, ¿no sería pertinente abordar el hecho de qué significó vivir sin un padre o con una madre apenas nombrada?
Más allá de la familia, son los amigos de Gabriel quienes conforman una parte esencial en la novela, son su conciencia en diferentes niveles, los pulidores de su vocación y su válvula de escape en los peores momentos de la juventud. La amistad es lo que permanece. Tanto es así que la base más sólida e interesante de esta novela la forman Santiago Montero, Jorge Ramírez Zavala, Bruno Lorente y Gabriel Lisboa, el grupo de amigos, “de monstruos”, como se llaman unos a otros. Los cuatro sostienen la vida y la vocación, que al final, son indisiociables. Convertirse en escritor es lo que le da el verdadero sentido a su vida y a esta obra, aunque, tal vez, contarlo todo sea un exceso.
Título: Contarlo todo
Autor: Jeremías Gamboa
Páginas: 512
Editorial: Penguin Random House (Literatura Mondadori)
ISBN: 978-84-397-2721-7