Sobre Técnicas de iluminación, de Eloy Tizón
Por Yago Ferreiro
Eloy Tizón (Madrid, 1964) nos parece, de tan superdotado, que debiera empezar a escribir con una mano atada a la espalda para dar esperanza a alguno de los escritores españoles de su generación.
Para dar, decimos, al menos, la posibilidad, no de alcanzarlo pero sí, quizá, de atisbar su sombra endiablada allá a lo lejos, en la misma carretera literaria. Tras siete años empleados en vivir, con Técnicas de iluminación se nos va lejos y saca mucha ventaja para convertirse, si no ya en el primero de la clase, sí en el mejor cuentista de esta época tan poco dada a la perfección.
Siete años pasan desde su última publicación y no nos cabe en una columna tanto elogio y tanta admiración por estas Técnicas de iluminación que dejan a aquel Velocidad de los jardines en un mero divertimento adolescente del abusón de la clase. Coincide pues, como señalaría cualquier operación de mercadotecnia, su último libro con el mejor que ha escrito.
Por si fuera poco, uno lee las páginas y no parece que el autor ande sufriendo por encontrar el adjetivo, siempre exacto, o por dar la vuelta al relato en una frase que todo lo aniquila. Se diría que ser Eloy Tizón para Eloy Tizón es cosa fácil. Pan comido.
Imposible encontrar un pero en esta colección de relatos, como también parece imposible encontrar una duda sobre el hecho de que estamos ante el secreto mejor guardado de la literatura actual. En esta casa pensamos que debe ser descorazonador haber nacido en 1964 y no llamarse Eloy Tizón.
Título: Técnicas de iluminación
Autor: Eloy Tizón
Editorial: Páginas de espuma
Págs: 168
ISBN: 978-84-8393-152-3
FOTOGRAFÍA: Ángel Navarrete
