Por Antonio Muñoz Molina
Fotografía: Elena Blanco
(1) ¿Cuál es tu libro pendiente más vergonzoso?
Hay bastantes, casi todos ellos novelas de Dostoievsky.
(2) ¿Cuál es tu T.O.C. en la vida cotidiana? ¿y tú T.O.C. como escritor?
Ay, tengo demasiados. En la vida cotidiana, la obsesión de las cosas que no hago, las obligaciones que no cumplo, los correos que no tengo tiempo de responder. Como escritor, cada nuevo libro se convierte en una obsesión entre benévola y agotadora.
(3) ¿Alguna vez robaste un libro?; ¿cuál, dónde y por qué?
Cuando era muy joven y bastante pobre robaba de vez en cuando, aunque menos de lo que hubiera querido entonces, por falta de valor. Un libro que me gustó robar fue El astillero, de Onetti, en casa de alguien que muy probablemente no lo leería nunca, allá por 1975. Entonces los libros de Onetti eran difíciles de encontrar en España.
(4) ¿Cuál fue el último libro que no pudiste terminar de leer y por qué?
No tengo el prejuicio de terminar los libros una vez empezados. Dejo muchos nada más al comienzo, o a la mitad, si me aburro o me impaciento. El último libro que dejé fue uno sobre la Materia Oscura del universo. No entendía casi nada.
(5) ¿Qué premio no estarías orgulloso de recibir?
Es que yo no creo que se pueda estar honradamente orgulloso de casi ningún premio. Uno agradece los que han recibido antes escritores que admira, pero ha de ser consciente de la parte de azar y de injusticia inevitable que hay en todo eso. Me alegró recibir el premio Elena Poniatowska, en México, porque era a una novela, y era en América latina.
(6) ¿Cuál fue la primera palabra que pronunciaste?
No lo sé, pero me acuerdo de la primera palabra que escuché preguntándome qué significaría, porque se la escuché a mi madre. La palabra “ciclón”.
(7) ¿Cuál es tu palabra preferida? ¿y la más odiada?
Me gustan mucho casi todas las palabras cuando se usan con precisión y claridad. La misma palabra puede ser hermosa o siniestra, según quién la diga.
(8) ¿De qué título te hubiese gustado ser autor?
Ay, tantos de ellos. No me habría importado haber escrito El sueño de los héroes, o To the Lighthouse, o Heart of Darkness…
(9) ¿Cuál es el libro que más has subrayado?
No subrayo libros casi nunca. Tengo un cuaderno a mano y procuro copiar frases que me han impresionado. Quizás los libros a los que más vuelvo y que más quiero subrayar imaginariamente son los Ensayos de Montaigne y En busca del tiempo perdido, sobre todo el último volumen, Le temps retrouvé.
(10) ¿Recuerdas dónde y en qué época leíste ese libro?
Claro que sí. Los estoy leyendo siempre, a Montaigne y a Proust. Cuando terminé de escribir mi última novela me premié releyendo, el invierno pasado, los siete volúmenes de Proust.
(11) ¿Qué frase recuerdas haber subrayado y que haya quedado grabada en tu cabeza?
Esta de Emily Dickinson, por ejemplo: “Nature is a haunted house. Art is a house than wants to be haunted”.