Sobre Za Za, emperador de Ibiza, de Ray Loriga
Por Yago Ferreiro
La historia de Ray Loriga y la de sus lectores va camino de convertirse en una tristísima historia de desamor. Por más que miremos aún con cariño la foto de solapa deseando su vuelta a las grandes ligas resulta que, a cada paso que da, más se aleja de escribirnos algo parecido a literatura.
Como buen aficionado al fútbol, entenderá Ray que digamos que tras mucho tiempo alejado del terreno de juego, tras mucho tiempo desde que le vimos marcar el último gol, estábamos esperando su regreso con los banderines y la cara pintada a las afueras del estadio.
Y de pronto, retorna Ray de entre los muertos con Za Za, emperador de Ibiza (Alfaguara, 2014) una novelita que no alcanza las 180 páginas y que comienza vibrando, avanza en círculos y termina desmoronada sobre el césped, la mirada extraviada, lamentando la ocasión perdida.
Y nosotros, que veníamos pagando el abono anual a esta religión que es querer tanto a Ray, volvemos cabizbajos y en silencio, en un metro atestado de otras caras no menos tristes. Camino a casa, apagado el sonido de las bubucelas, vamos buscando explicación en una de las mil entrevistas que Ray concedió esos días, como lo haríamos en la rueda de prensa de un entrenador recién cesado. En una de ellas leemos que ha escrito esta novela para pagar las facturas y con la única intención de reírse. Lo que no nos queda claro es de quién. O quizá sí.
Título: Za Za, emperador de Ibiza
Autor: Ray Loriga
Páginas: 216
Editorial: Alfaguara
ISBN: 9788420475103
FOTOGRAFÍA: elconfidencial.com