Leila Guerriero (Segunda parte)Por Fernando Pittaro Se reconoce una persona privilegiada pero siente una enorme responsabilidad ya que eso que le apasiona, llamado periodismo, “tiene que ser honrado, cuidado y agradecido”. Advierte que la “cultura de la queja” de las nuevas generaciones atenta contra el sacrificio que requiere la profesión. Todo es una cuestión de método, dice, y confiesa que puede estar tres horas buscando la métrica de un párrafo, como si ese texto que
Sobre Za Za, emperador de Ibiza, de Ray LorigaPor Yago Ferreiro La historia de Ray Loriga y la de sus lectores va camino de convertirse en una tristísima historia de desamor. Por más que miremos aún con cariño la foto de solapa deseando su vuelta a las grandes ligas resulta que, a cada paso que da, más se aleja de escribirnos algo parecido a literatura.
Leila Guerriero (Primera parte)Por Fernando Pittaro No podría trabajar en una redacción con la presión de un cierre diario. No escribe ni lee en los bares. Para concentrarse no hay mejor lugar que la calma de su departamento, allí donde pone en práctica dos palabras que tienen mala prensa: rutina y disciplina. Y asegura que nunca se cansará de contar historias, que siempre hay que estar desafiando la mirada y trabajando en contra de la
Por Sergio del Molino Foto: Lara Abuixech Los escritores que venimos del periodismo estamos acostumbrados a que los personajes y las personas no digan nada. Las fuentes afirman, indican, subrayan, apostillan, se preguntan, se responden, se interrogan, exclaman, suponen, inciden o insisten. Incluso, en el colmo de la teatralidad, susurran, sugieren o musitan, pero nunca dicen nada. Decir es un verbo que se usa poco en las noticias. Nos enseñan a buscar sinónimos para las
Sobre Las otras, de Carolina BruckPor Isabel-Cristina Arenas Cuando se publica un conjunto de cuentos el lector los pone en una inconsciente competencia interna, como si alguno tuviera que ser de forma categórica el ganador. En esta selección de Carolina Bruck (La Plata, Argentina) compiten cuentos y personajes.
Por José Ferrero Poema Sucio, la obra más importante del artista brasileño Ferreira Gullar, fue finalmente traducida al castellano. El regreso pasó inadvertido pero fundó la posibilidad de recorrer un universo concreto y moderno que recrea la asfixia del exilio y la agonía del amor y la muerte. Foto: FACTIVEL.COM turbio turbio la turba mano del soplo contra el muro oscuro menos menos menos que oscuro menos que blando y duro menos que foso y
Por Jordi Corominas Foto: Elena Blanco Benito Me piden que trace un perfil de mi ciudad natal una vez haya acontecido la improbable independencia de Cataluña, tan a contracorriente con los tiempos que aspira a crear nuevas fronteras cuando éstas aumentan su insignificancia porque el mundo se ensancha y aspira a devenir un enjambre único. ¿Para qué hablar de un hipotético futuro si ya lo puedo reflejar en el presente? La urbe mediterránea ha
Por Marcos Ordóñez Foto: Carles Riba (1) Aunque nunca hayas estado físicamente en Argentina hay una conexión literaria y hasta espiritual con este país, sobre todo con Buenos Aires. Nos interesa ese extraño vínculo. Escribiste alguna vez que “En Parque Chas está la luz de mi infancia” y que soñaste varias veces con ese barrio que nunca visitaste. ¿Puedes hablarnos sobre esto? Nunca estuve en Parque Chas, pero comencé a soñar (literalmente) en él
ILUSTRACIÓN: La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. Por Patricia Gutiérrez. [Fragmento] …El horror es un impacto, un momento de absoluta ceguera. El horror está desprovisto de toda huella de belleza. No vemos más que la intensa luz del acontecimiento desconocido que aguardamos. La tristeza, por el contrario, presupone que sabemos. Tomás y Teresa sabían qué les esperaba. La luz del horror perdió intensidad y el mundo empezó a verse bajo una iluminación azulada,
SANTIAGO DE CHILEPor Alejandro Zambra El escritor chileno Alejandro Zambra nos regala su visión de la ciudad que lo vio crecer, esa que “es muchas ciudades a la vez y en ocasiones parece triste, meticulosamente diseñada para que la gente no se encuentre”. Por esas calles también hace caminar a Roberto Merino, cronista infatigable de la capital trasandina, quien confiesa que habitualmente se detiene frente al restorán Dominó a observar cómo la gente come hot